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Mostrando las entradas etiquetadas como puros cuentos

Puros cuentos 4

La extinta revista de cómics alguna vez publicó un "especial" sobre villanos. Justo durante su concepción tuve mi desencuentro con los "editores" y la siguiente columna no fue publicada, aunque sí publicaron el listado de los 20 mejores villanos que hice, obviamente sin darme el crédito correspondiente. Lo siguiente que leerán es una pequenísima disertación sobre lo que considero son los principales lastres que los cómics han tenido. Cualquier comentario es bienvenido y a partir del siguiente número esta columna presentará cosas totalmente nuevas. Ahhh, por si se preguntaban, el listado de los 20 villanos lo tendrán mañana. Villanos reales del mundo comicñero. Aprovechando el especial de villanos de ocupa todo lo ancho y largo de esta revista, me permito poner a su consideración lo que, en mi humilde opinión, constituyen las más grandes abominaciones que han asolado al mundo de la fanchiquillada.Y no me refiero a Sinestro o al Dr. Doom (que injustamente no ocupó el ...

Puros cuentos 3

Poco a poco se acerca el momento de publicar material inédito, mientras tanto deléitense con el texto que le sacó ampula al mismísimo Paco Espinosa (errr... si no saben quien es pues lean aquí ). ¿QUÉ TANTO ES TANTITO? EL FAN DAMENTALISMO DE LOS COMIQUEROS. -Fue una historia imaginaria, soñada por Jimmy Olsen después de haber sido pateado en la cabeza por Cometa, el caballo de Superchica. Realmente nunca sucedió. -Ninguna de estas historias realmente sucedió. -Fuera de mi tienda. Diálogo entre el gordo comiquero y Bart Simpson. En la entrega pasada mencioné cierto término que produjo dudas en algunos lectores, así que he decidido aplazar la columna en donde al mismo tiempo demostraba que Neil Gaiman no es un buen escritor de cómics y que dios no existe para ceder el espacio a la definición de ese término. Espero poder publicar mi argumento ateogaimanesco en algún número posterior. Dentro de las religiones, es común encontrar corrientes que pretenden que los textos sagrados sean interpr...

Puros cuentos 2

Esta fue la segunda entrega de la columna sobre cultura comiqueril. Creo que es en estos textos donde realmente hablo sin tapujos y la idea original era poner en evidencia las cosas más desagradables del ambiente comicñero en México. Únicamente se publicaron 4 de estos artículos, pero la idea es continuarlos en este espacio. Recuerden que la discusión está abierta, pero antes de rezongar, analicen si no tengo algo de razón en lo abajo expuesto. Saludos y apapachos para tod@s. POR UN APELATIVO AUTÓCTONO PARA LOS CÓMICS (Y PARA SUS DERIVADOS TAMBIÉN) CAPÍTULO 2. Pues bien, después de largas e interminables discusiones respecto a lo aquí expuesto en el número pasado -algunas provechosas, otras tediosas- con gente que sabe de esto de los cómics, he llegado a la conclusión que cada quien use el término que más le guste para referirse a ellos. A fin de cuentas el chiste está en leerlos y no en denominarlos. Sin embargo, después de observar el comportamiento del lector promedio de cómic de n...

Puros cuentos...

Retomo esta columna que inicié en Comic Zone, en donde trataré temas referentes a la cultura comicñera (¿Por qué comicñera? Sigan leyendo este blog y se enterarán)desde una óptica analista, valemadrista y marxista -tendencia Groucho-. Inicio con la primera columna publicada y, al igual que el texto de Ultrapato, también la presento sin recortes. No intento escudarme pero cualquier información errónea podría ser producto del contexto y los tiempos en que fue escrito el texto (hará unos tres años), cualquier otro error es absolutamente culpa mía. POR UN APELATIVO AUTÓCTONO PARA LOS CÓMICS (Y PARA SUS DERIVADOS TAMBIÉN) No hace mucho, en uno de los pocos espacios internáuticos sobre cómics que existen en nuestro país, el editor de Marvel en México, de manera socarrona, se atrevió a llamarles cuentos al producto que él se encuentra publicando actualmente. Casi de inmediato, las hordas de trolls que inundan ese espacio se aprestaron a responderle por tamaño atrevimiento: “¡Cómo que cuentos!...