Como casi todo el mundo, admito que mi superhéroe favorito es el Hombre Araña (sí, Hombre Araña, nada de Spiderman ni de anglicismos que se ven ridículos en un cómic traducido al español).
No entraré a discutir el por qué, pero los fanáticos del arácnido somos legión y es por ello que a los editores de la extinta revista de cómics se les ocurrió que publicar una revista enfocada exclusivamente a los ires y venires de nuestro amistoso vecino sería una magnífica idea, lo que sería correcto de no ser por su intención de publicarla mensualmente.
A fin de cuentas no se cuantos números salieron, como especiales dentro de una revista que se publicaba regularmente, y para el primer número me tocó aventarme la siguiente lista, en la que estoy seguro pocos discordarán conmigo.
Y nomás como chisme, la imagen de arriba corresponde a la portada del disco de la banda sonora de la caricatura setentera, sin duda alguna la mejor que se ha hecho de mi superhéroe favorito, y por ahí lo debo de tener en casa de mis padres. No lo vendo.
¿POR QUÉ NOS GUSTA EL HOMBRE ARAÑA? 10 RAZONES
10.- Por la asombrosa galería de villanos.
¡El Lagarto! ¡El Arenero! ¡Venom! ¡Dr. Pulpo! ¡Kraven! ¡Electro! ¡Rhino! ¡Carnage! La lista es casi interminable, y cada uno más temible que el anterior. Algunos hasta han descubierto quien está bajo la máscara de telarañas, lo que los convierte en el mayor peligro para el trepamuros. Sin embargo, nuestro arácnido héroe siempre ha sabido lidiar con ellos, aún cuando hayan sido sus amigos los que intentan acabar con él.
Siempre se ha dicho que la calidad de un superhéroe de historieta está determinada por el nivel de amenaza que representen sus villanos, con Spider-man queda más que demostrado, no sería nuestro ídolo si no fuera capaz de acabar con cuanto maloso se le pone enfrente ¿Lo mejor? Siempre lo hace con un magnífico sentido del humor ¿Lo peor? Que llevamos más de 15 años sin la aparición de una nueva amenaza que amenice las aventuras de Spider-man.
9.- Por Steve Ditko, John Romita, Todd McFarlane y Mark Bagley.
Ditko lo trazó como el tipo que te puedes topar en cualquier esquina, Romita lo hizo un superhéroe en toda la extensión de la palabra, McFarlane le dio movimientos arácnidos y Bagley lo definió para el nuevo siglo.
Estos cuatro dibujantes han hecho de una simple imagen un ícono para millones, incrustando en nuestro imaginario colectivo lo que las palabras no pueden describir. Ya sea por los dibujos tan expresivos o por el dinamismo de las escenas dibujadas, estos cuatro artistas han dotado de vida propia los personajes y las aventuras de nuestro amistoso vecino, haciendo de nuestro mundo un lugar mejor… o por lo menos más tolerable.
8.- Por “El Capítulo Final”.
La escena es memorable: El Araña se encuentra bajo toneladas de acero, producto de una pelea con el Dr. Pulpo, frente a él se encuentra la única cura para salvar a su moribunda tía (¡Y no tiene nada que ver con Mephisto!). Haciendo acopio de una fuerza de voluntad increíble y demostrándonos por qué es un héroe –producto de un genial guión por parte de Stan Lee-, logra escapar de una muerte por ahogamiento sólo para encontrarse con los chalanes del Pulpo. El agotamiento es su mayor enemigo pero la idea de su tía muriendo es el único aliciente para que Spidey los derrote y entregue tiempo la salvación. En Amazing Spider-man # 33 podemos saber por qué el Hombre Araña es algo más que un superhéroe.
7.- Por El Duende Verde.
El padre de tu mejor amigo es un megalómano adicto a una sustancia que le da fuerza sobrehumana y que, al mismo tiempo, le bota la canica. Para acabarla de amolar, ese chiflado psicópata descubre que eres el más grandioso superhéroe jamás concebido. Tú:
a) Dejas que se le olvide, al fin que el suero provoca amnesia.
b) Te pasas de lanza con su hijo negándole las drogas por las que te suplica.
c) Dejas que sea atravesado por su propio planeador.
Nadie le dijo a Peter Parker que ser héroe sería fácil, pero Norman Osborn se encargó de demostrarle, día a día, que no lo es. Terrorismo contra familia y amigos, la amenaza constante de atacarlo en sus ropas de civil y el asesinato de la persona más importante de su vida fueron la prueba más contundente de que, efectivamente, con un gran poder viene una gran responsabilidad… y mucha tragedia.
6.- Por Mary Jane.
Imagina que la persona que llamas tu pareja te aguanta todo: salir de noche, no llamarle, vestirte con mallas, regresar lleno de marcas, y que alguna que otra vez tus “compañeritos de juego” se quieran propasar con ella. Aún así, esa persona te ama y comprende que lo que haces no es por egoísmo o soberbia sino porque es tu deber.
Mary Jane Watson-Parker sabía el paquete que se aventaba al casarse con Spider-man. Sabía que no iba a evitar que Peter arriesgara su vida a diario, sabía que algún día podría no regresar y sabía que se exponía a peligros inimaginables. Pero lo que la hermosa Mary Jane también sabía es que tenía la fuerza para soportar la preocupación, manejar la tensión y, sobretodo, apoyar a su marido. Por mujeres como tú, existen héroes como Spider-man.
5.- Por “La Noche que Gwen Stacy Murió”.
Gwen:
Cuando te moriste no sólo fue tu alma la que se escapó de este mundo, junto con ella se fue el primer amor de mi superhéroe favorito, se fue la esperanza de que todo saldría bien y se fue la sensación de que Peter estaba haciendo lo correcto. Pero lo que más me duele es que junto contigo murió la inocencia de miles de lectores que creíamos que con un poder venía una gran invulnerabilidad. Sí Gwen, la noche que moriste murió también nuestro niño interior, pero esa noche también nació en nosotros la idea de que el Hombre Araña no es un superhéroe, sino un ser humano… como yo.
4.- Por “El Niño que colecciona a Spider-man”.
¿Hace lo que una araña hace? Sí, ¿Atrapa ladrones? Sí, ¿Lanza telarañas de cualquier tamaño? Sí. Pero no es por lo anterior que amamos al Hombre Araña. Lo amamos porque aún cuando se encuentre exhausto, harto, intoxicado, electrocutado, magullado, o cubierto de arena siempre tiene tiempo para hacer lo correcto.
Cuando supo de la existencia de un niño que era su fan número uno, el Araña no tuvo empacho en ir a conocerlo, relatarle su origen e incluso revelarle su identidad secreta. ¿Acaso Peter se volvió loco? No, simplemente sabía que los fans saben guardar los secretos… hasta la tumba.
3.- Porque un gran poder conlleva una gran responsabilidad.
Y Peter Parker lo aprendió de la manera más dura posible.
Nunca una frase ha influido tanto en generación tras generación de lectores de cómics, y nunca una lección ha sido tan bien aprendida. Peter sabe que es su responsabilidad darle un uso correcto a sus poderes y aunque él no pidió tenerlos, sabe que no puede ignorarlos. La única forma de honrar la memoria de su tío Ben es recordar, a diario y a todas horas, esa mítica frase por la que muchos regimos nuetras vidas.
¿Y a que me refiero por un uso correcto? A hacer lo que el Hombre Araña hace. El mundo sería un lugar mucho mejor si tan solo hiciéramos caso de tan sencillas y sabias palabras.
2.- Por que Spider-man soy yo…
… Y eres tú, y es tu vecino, tu compañera de clase, tu hermana, tu primo, tu amigo, tu novia, el tipo de la esquina, la que te sonrió en la calle… en fin, el Hombre Araña es todos nosotros.
Peter Parker no es un dios todopoderoso, no es un espíritu vengativo ni quiere controlar el mundo para hacerlo un lugar mejor, vaya, ni siquiera es un superhéroe. Peter Parker es un ciudadano común y corriente que tuvo la fortuna –buena o mala, jamás lo sabremos- de adquirir habilidades extraordinarias. Gracias a una serie de sucesos circunstanciales descubrió que esas habilidades tenían un fin y que de él dependía llevarlo a cabo. A pesar de ello Peter no ha abandonado su vida personal, teniendo que lidiar con las cuentas, el trabajo, la familia y con gente necia, muuuuy necia (¿Me estás leyendo Quesada?). ¿Alguien se siente identificado?
1.- Por que ni la “Saga del clon”, “Maximum Carnage” o “One More Day” le han podido arrebatar el título de ser el mejor superhéroe de todos los tiempos.
Creo que es bastante obvio ¿no?
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