Uno de mis escritores favoritos es Howard Philips Lovecraft, creador de los últimamente famosos Mitos de Cthulhu*. No expondré las razones de ello dado que por ahí está esperando un texto en donde lo explico, baste decir que es de los pocos escritores que han logrado sacarme sustos y que me han hecho pensarlo dos veces antes de voltear a ver a el cielo durante una noche sin luna.
Siendo un escritor "de culto", debería ser común que salieran cómics basados en su obra, y aunque a últimas fechas lo es, hubo un tiempo en que era raro encontrarse con ellos. Me sorprendí bastante cuando me enteré que DC sacaría la miniserie de la que vengo a hablarles, y más cuando Vid la editó en México. Pero sorpresas aparte, lo mejor de todo es que el cuento en cuestión es uno de los mejores homenajes que se le hayan hecho al ermitaño de Providence, y la mismo tiempo, uno de los mejores Elseworlds que Batman haya podido tener.
*Para poder pronunciarlo como se debe tienen que cortarse la lengua, pero una pronunciación aproximada sería tulu, tal y como lo escribió el propio Lovecraft en el cuento El Túmulo, escrito en colaboración con Zealia Bishop.
EL MURCIÉLAGO CONTRA EL TERROR CÓSMICO. Batman: La maldición que cayó sobre Ciudad Gótica.
De haber escrito cómics, H. P. Lovecraft de seguro nos habría narrado las aventuras del caballero oscuro, enfrentándolo a las aberraciones inenarrables que abundan en sus macabros cuentos. Desafortunadamente, el genio de Providence no vivió para conocer el boom del cómic de superhéroes, un género que sin duda le habría fascinado y al cual habría aportado muchísimo.
Los Otros Mundos.
Afortunadamente, existen en el planeta seres que a toda costa tratan de mantener viva la imaginería del creador de Cthulhu, y lo han hecho en el único medio capaz de recrear las abominaciones (terroríficamente hablando) que solo un iniciado pudo idear. Mike Mignola, a quien todo mundo puede ubicar por ser el padre de Hellboy, es el promotor más conspicuo de la obra de Lovecraft en el cómic estadounidense, realizando de vez en cuando adaptaciones de alguna de sus obras o dibujando algún pin-up referente. El mismo cómic de Hellboy está totalmente basado en la tradición lovecraftiana, con magos que intentan regresar a monstruos ciclópeos e inmemoriales o combatiendo bestias antropomórficas sospechosamente parecidas a las descripciones inombrables de los relatos cthulhianos.
Si a lo anterior le añadimos las infinitas posibilidades que brinda esa espléndida idea del la editorial DC que son los Elseworlds, entonces nos encontramos frente a una de las aventuras imaginarias del hombre murciélago más completas y con más homenajes que ninguna otra. Además de ser uno de los elseworlds mejor escritos, pues no llega a ser tan ridículo como Batman vaquero ni tan jalado como Batman abducido.
Porque no está muerto lo que puede vivir eternamente.
Mignola, acompañado por su clon dibujante Troy Nixey, escribe una historia en donde la totalidad de los cuentos de Lovecraft pertenecientes a los mitos de Cthulhu son revisitados, por medio de referencias en los personajes o situaciones de la narración. Ya desde el título, que hace referencia a uno de los cuentos tempranos del autor de Rhode Island, The Doom that came to Sarnath (La Maldición que cayó sobre Sarnath), Mignola traza el tono que historia va a tener, sin olvidar la conversión que realiza de personajes del universo batmaniano a versiones que sólo Lovecraft pudo haber concebido.
Así, tenemos que el Pingüino es un profesor de la Universidad de Gotham que se pierde durante una expedición a la Antártida, en donde encuentran un horror inombrable, igualito a lo que les sucede a los protagonistas del relato En las montañas de la locura, considerado por muchos el mejor cuento dentro del ciclo Cthulhiano. Ra’s al Ghul, sin duda alguna el segundo mejor enemigo de Batman, es convertido en Abdul Alhazred, escritor del infame Necronomicón, y al igual que el árabe loco original, es asesinado por garras invisibles a plena luz del día. Killer Croc sirve para representar a los Profundos, una raza de batracios humanoides adoradores de las deidades Dagón y el mismísimo Cthulhu, convertidos en lo que son debido a lo nefando de sus actividades. La gran ausencia es el Joker, quien no tiene símil dentro de la literatura Lovecraftiana, pero no se le extraña porque el que no aparezca es una bocanada fresca para las historias de Batman.
El trabajo de Mignola es tan completo, que incluso personajes que aparentemente no tendrían nada que hacer en la historia son adaptados para encajar perfectamente en el relato. Oliver Queen, alias Green Arrow, es transformado en un caballero templario quien conoce algunos de los míticos secretos que el libro escrito por Ra’s al Ghul guarda.
El murciélago que cayó del espacio.
Todo el cómic está caracterizado por una ambientación lúgubre y macabra, propia de cuento de terror. Los elementos lovecraftianos no están representados únicamente por la aparición de criaturas inefables sino por las situaciones de los personajes o sus comportamientos. Es muy común en la narrativa lovecraftiana que existan personas poseídas, dementes o misteriosas. Todos estos elementos aparecen aquí: Ahí está Talia develando algunos de los secretos de lo que está ocurriéndole a Ciudad Gótica; también está Harvey Dent, quien se encuentra poseído por una entidad ignota y es lo que lo convierte en Dos Caras; la gente de Ciudad Gótica se encuentra en estado de frenesí y todo debido a que hay algo que se está acercando.
Batman: The Doom that came to Gotham es una historia que entretiene no sólo por lo atractivo de su historia, sino también por la cantidad de referencias a uno de los autores más influyentes de la literatura de terror moderna .
El murciélago fuera del tiempo.
Como decía, los Elseworlds permiten a los autores jugar con los personajes de DC y transportarlos a situaciones que, dentro de su continuidad normal, causarían revuelo, polémica y hasta un poco de burla entre los lectores. Si bien la mayoría de estas historias son perfectamente prescindibles, en el caso de Batman: The doom that came to Gotham estamos frente al ejemplo perfecto de lo que un buen escritor de cómics es: alguien culto, fascinante, instruído en distintas artes y sobretodo, alguien que escribe con respeto hacia los personajes e historia que maneja. Si bien Lovecraft es considerado un escritor mediocre por los críticos culteranos, es innegable que su prosa ha influenciado en buena medida a la literatura y cómics populares, otorgándoles elementos místicos, sobrenaturales y cósmicos, que tan de moda estuvieron durante la época dorada, para luego reaparecer en los setenta, y que al parecer están repuntando en estas fechas de nostalgia por el pasado.
Mike Mignola, conciente de lo anterior, escribe su historia para los mitos de Cthulhu pero en lugar de otorgarle la estructura clásica de un cuento, lo hace en el medio en que mejor se desenvuelve, con personajes conocidos para asegurar que será leída y de paso, refrescar el enmarañado universo batimitológico, demostrando que no todo está dicho y que con un poco de imaginación, y gusto por la lectura, todavía hay historias por contar.
Frquipedia:
-Howard Philips Lovecraft es el creador de una mitología literaria conocida como los Mitos de Cthulhu, en referencia a una de las deidades que aparece en sus relatos. Estos cuentos se caracterizan por hablar de civilizaciones prehumanas, dioses monstruosos y su influencia en el mundo moderno.
-Mike Mignola ya había tratado la relación Lovecraft-Batman en el crossover Batman-Hellboy-Starman, el cual únicamente dibujo, dejándole el guión a otro fanático del escritor de Providence, James Robinson.
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